Estudio de Libro: El Evangelio de San Juan
El Evangelio según San Juan se distingue de sus contrapartes sinópticas tanto en estructura, contenido y propósito. El autor homónimo compuso cuidadosamente un flujo narrativo intrincado que se lee como un caso legal con el fin principal y teológico de abogar por la divinidad de Jesús. Emplea recursos literarios como alusiones al Antiguo Testamento y prefiguraciones de la crucifixión para cimentar el argumento único de Juan, el cual se resume con su propia pluma en el versículo 31 del capítulo 20: “pero estas cosas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre (NBLA).”
Revisión de la Literatura
Contextos: Histórico y Cultural – El Jurado
Juan escribe mientras se encuentra en Éfeso a una comunidad judeocristiana en la última parte del primer siglo, la cual había sido marginada de su comunidad étnica y religiosa debido a su fe en Cristo (Barry et al., 2016).
Estructura del Libro
Este Evangelio tiene dos partes principales; la primera, capítulos 2 – 12, comienza con una introducción a Cristo y posteriormente sigue con un recuento de señales y controversias que nos conducen a la segunda parte, capítulos 13 – 20, donde se nos presenta un monólogo, el clímax (la crucifixión) y la resurrección (Bible Project, 2016). Ambas partes principales están enmarcadas tanto por un prólogo como por un epílogo.
Prólogo
A diferencia de los Evangelios sinópticos, Juan evita una trama cronológica que llevaría al lector a través de la vida de Jesús. En cambio, y con su argumento teológico en mente, comienza su relato con un poema, encontrado en los versículos 1 al 18, que afirma la divinidad de Cristo (Barry et al., 2016). En el resto del capítulo 1, Juan relata a Juan el Bautista y otros discípulos futuros encontrando a Cristo por primera vez y cada uno de ellos asignándole un título distinto y divino. El prólogo establece las bases para los argumentos y evidencias que seguirán en las dos partes principales (Barry et al., 2016).
Primera Parte Principal
Juan comienza su Evangelio declarando quién es Cristo y haciendo que Sus discípulos le asignen títulos, pero luego procede a ilustrar instancias durante el ministerio de Jesús donde se realizan señales, surgen controversias y las personas se ven obligadas a decidir por sí mismas quién es el que hace las señales (Bible Project, 2016). Estas señales son reforzadas por las declaraciones de “Yo soy” de Cristo, donde Él explícitamente se asigna títulos (Bible Project, 2016).
La audiencia prevista por Juan queda clara mediante la elección de señales y controversias incluidas en esta parte, pues todas rodean instituciones y festividades judías. Naturalmente, encontramos que estos eventos y consecuencias crecen y culminan en el milagro de la resurrección de Lázaro, el cual es una metáfora y prefiguración de la crucifixión, resurrección y el evangelio en sí mismo.
Segunda Parte Principal
La última señal y controversia de Cristo lo llevaron a Su muerte, y la parte final de este libro comienza con el relato de la noche de Jesús con Sus discípulos antes de la crucifixión. En los capítulos 14 al 17 encontramos un monólogo dado por Cristo que se utiliza para preparar e instruir a Sus discípulos para el ministerio después de la ascensión (Bible Project, 2016). Esta enseñanza centrada en una comida se distingue de los sinópticos debido a los “Pasajes del Paráclito” que presentan una comprensión bien desarrollada de un Espíritu personificado, pues el enfoque joánico es Su llegada y ayuda en la vida eterna de los creyentes (Barry et al., 2016).
Conclusión
Narrativamente, puede resultar difícil para los lectores modernos seguir una trama que no es estrictamente cronológica, ya que estamos acostumbrados a líneas argumentales que nos guían de la mano. Sin embargo, cuando podemos ver este Evangelio a través de los ojos de la audiencia prevista mientras comprendemos el propósito literario de Juan, se nos presenta una obra maestra de defensa. Una donde el autor (léase abogado litigante) establece inmediatamente la identidad de su defendido, presenta testigos de carácter, permite que el acusado testifique y luego relata el juicio, la sentencia y la ejecución, y aunque somos una mosca en la pared durante los eventos de este caso, Juan nos sienta en un jurado a posteriori y permite al lector aceptar o rechazar su argumento sobre la divinidad de Cristo.
Referencias
Barry, J. D., Bomar, D., Brown, D. R., Klippenstein, R., Mangum, D., Wolcott, C. S., & Wentz, L. (Eds.). (2016). The Lexham Bible Dictionary. Lexham Press.
BibleProject. (2016, 16 de septiembre). Resumen del Evangelio de Juan: Una visión general animada completa [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=G-2e9mMf7E8